viernes, 15 de enero de 2016

Miedos


Posibles intervenciones ante miedos infundados:

 MIEDO A LA OSCURIDAD:

- A través del juego podemos reducir inicialmente este miedo. Es necesario utilizar juegos en que uno deba permanecer con los ojos tapados o desenvolverse con la oscuridad: el juego de las sombras chinas, la gallinita ciega, explicar cuentos con la luz apagada, usar la linterna para encontrar algo a oscuras, reconocer frutas con los ojos vendados, linternas que forman luces con constelaciones, etc.

- Dejar alguna luz encendida, o colocar un puzle hecho por ellos, pegatinas o algún cuadro con trazos fosforescentes.

- Evitar cosas que acrecienten el miedo: historias de fantasmas, ver la tv antes de acostarse, juegos electrónicos, etc.

- Proporcionarle un peluche, un muñeco que le dé seguridad si el niño es muy pequeño.

Se establecerá según la edad del niño, una escala de Miedo, del 1 al 5, donde marcará qué nivel de miedo ha tenido en cada juego (ejercicio). De esta manera, aumentará su autoestima con los logros y se verá con una mayor motivación para realizar más conductas de afrontamiento ante la oscuridad.

LIBROS

El niño miedoso de Méndez (2003).

El cuento Tío Pies Ligeros de Mary G. Coffman, que consta de doce capítulos y diez juegos.

Óscar y el león de correos (Muñoz, 2004),

Juegos en la oscuridad: 100 jue­gos no aconsejados para miedicas (Bellac, 2002),

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Reglas básicas de modificación conductual

REGALAS BÁSICAS (C. Meeks) - Se necesitan dos para iniciar una pelea. - El desacuerdo es normal. - El conflicto constituye una oportunidad para un cambio positivo y para la comprensión.

INTRODUCCIÓN - Trate a sus hijos como le gustaría que le trataran a usted, recogeremos siempre lo que sembramos. - Utilicemos siempre el “gracias”, “por favor” y “lo siento”.

LAS ACCIONES A APLICAR A TRAVÉS DE 5 FASES:

1. SORPRÉNDALOS SIENDO BUENOS Ensalcemos sus buenas conductas. Generalmente reservamos nuestra atención a situaciones en que no hacen lo que les pedimos. Ej: “Muy bien Juan, has recogido los juguetes sin que te lo hayamos pedido!"

2. RECONOZCA CUALQUIER MEJORA “He visto que has mejorado.” “Me doy cuenta de que te estás esforzando”.

3. OFREZCA INCENTIVOS Puede hacerse una tabla de tareas por días. Las pegatinas de colores –verde, azul y rojo - indicarán las veces que se hace muy bien y rápido, otro espectacular y otro pasable. Una estrella azul (espectacular) dará al hijo/a de un premio: Ej., salir a comer una pizza. Al niño mayor se le deben ofrecer privilegios, un incentivo en permisibilidad: llegar más tarde, organizar una fiesta con sus amigos, levantarse más tarde, etc. Debe aplicarse a algo que sepa que su hijo aprecia de forma. En ocasiones se pueden elegir las futuras recompensas al lado de nuestros hijos. Ej: tiempo extra con mamá o papá, trabajos manuales, entretenimientos, actividades sociales, lecciones de música, golosinas, ropa nueva, salidas, etc.

4. OFREZCA ALTERNATIVAS PARA QUE ÉL/ELLA PUEDA ELEGIR Siempre que sea posible plantee una elección a su hijo/a en lugar de dar una orden. Ej: en lugar de “Ponte esta chaqueta!” diremos “Necesitas una chaqueta, ¿prefieres la roja o la azul?”

5. USE LA DISTRACCIÓN En lugar de: “quieres ponerte en el pijama?" Diremos “quieres que te cuente el cuento de Navidad mientras te pongo el pijama?" Casi siempre se puede disuadir del mal comportamiento de un niño siendo bromista o juguetón con él o contándole una historia.


CINCO MANERAS DE EVITAR UNA CONDUCTA INACEPTABLE

1. Ignorar la conducta inaceptable, que solo pretende llamar nuestra atención.

2. Exprese su enfado de forma breve. Deténgase. Espere que sus palabras surjan efecto.

3. Imponga un tiempo de reflexión. El tiempo de reflexión (tantos minutos como tenga el niño/a) es el que necesita un niño para ser consciente de que está haciendo las cosas mal. Olvide la regla de los 3 avisos, a la tercera ya estamos a punto de explotar. El niño ya sabe lo que debe hacer, así que debe hacerlo a la primera. Si pasado el tiempo no está dispuesto a cooperar, contamos de nuevo los minutos. El tiempo de reflexión debe ser en un sitio que no tenga distracciones: wc, escaleras, sofá, etc.

4. Retire privilegios. En niños mayores el tiempo de reflexión se cambiará por una retirada de privilegios, ya que suele esta fórmula tener mayor éxito.

5. Deje que las consecuencias naturales tengan lugar. Si su hijo/a no hace los deberes deje que se enfrente a la reprimenda de su profesor.

domingo, 30 de noviembre de 2014

Trastorno de aprendizaje no verbal (TANV)


Extraído del libro ¿Por qué nos cuesta tanto aprender? De la doctora Anna Sans Fitó. Hospital Sant Joan de Déu. Universitat de Barcelona. Edebé editorial, 2008.

Trastorno de aprendizaje no verbal (TANV)
El TANV es el menos conocido de los trastornos de aprendizaje.
En términos generales estos niños presentan dificultades en la coordinación de la psicomotricidad fina y de la percepción y orientación espacial. Estas dificultades repercuten en el grafismo, actividades de construcción de puzles, orientación y distribución de las tareas escolares en el papel, aprendizaje de hábitos de autonomía (como vestirse y abrocharse) y actividades deportivas. También suelen tener importantes problemas de relación y autoestima. En cambio, muy a menudo destacan por sus habilidades relacionadas con el lenguaje. Son capaces de utilizar un vocabulario muy rico y ser muy buenos conversadores y se relacionan muy bien con los adultos.

Las pruebas de los tests marcan buenos resultados en cocientes de inteligencia verbal (relacionados con el lenguaje) y malos resultados en los cocientes ejecutivos (relacionados con las habilidades perceptivas y manipulativas). Por primera vez, en el año 1982 B.P. Rourke localiza alteraciones en la sustancia blanca cerebral, especialmente en el hemisferio cerebral derecho.
El desconocimiento de este trastorno, tanto en el ámbito médico como psicológico y pedagógico, hace que muchos de estos niños estén sin diagnosticar. Como son muy buenos en el lenguaje oral, esto hace que sus dificultades se relacionen con vagancia o falta de motivación. Sin embargo, los problemas de autoestima, ansiedad y rechazo social son muy frecuentes.

¿Cuáles son las causas?
Se desconoce por el momento que exista un componente familiar y no se sabe cuáles son las bases genéticas que lo condicionan. Las estructuras cerebrales implicadas son:

-          La sustancia blanca cerebral: en el cerebro distinguimos dos tipos de tejidos:

                   1-      La sustancia gris formada por células nerviosas o neuronas que se encuentra principalmente en la corteza cerebral o capa más externa del cerebro y en estructuras más profundas o núcleos grises. En la corteza cerebral es donde están ubicadas las distintas funciones cognitivas (lenguaje, percepción, memoria…)

                  2-      La sustancia blanca (SB) está constituida por fibras que conectan las distintas áreas de la corteza cerebral. Existen fibras que conectan regiones entre sí, dentro de un mismo hemisferio cerebral, y otras que conectan los dos hemisferios cerebrales entre sí. De estas últimas la más importante es la llamada cuerpo calloso.

El hemisferio derecho es fundamental en funciones que requieren orientación en el espacio, habilidades artísticas, en la capacidad de adaptación y comprensión de situaciones sociales.

Diferencias funcionales de los hemisferios cerebrales
El hemisferio cerebral izquierdo es el encargado de procesar y producir el lenguaje. Sigue un modelo secuencial y utiliza códigos e información que ya conoce porque la ha aprendido anteriormente.

El hemisferio cerebral derecho se desarrolla más rápidamente que el izquierdo, procesa la información nueva y tiene un papel fundamental en las primeras etapas del desarrollo en la adquisición de nuevos aprendizajes. El hemisferio derecho es el responsable de aspectos relacionados con la comunicación tan importantes como la expresión o la mímica facial, el tono y melodía de la voz, los gestos… El hemisferio derecho procesa mejor la información que se recibe por vías táctiles y visuales, mientras que el hemisferio izquierdo es superior en procesamiento de la información por vía auditiva. El hemisferio derecho es capaz de hacer la interpretación correcta porque analiza la información de una forma global y dentro de un contexto, percibiendo además el tono de voz, los gestos y la cara del interlocutor.

Principales características cognitivas de cada hemisferio:
Hemisferio izquierdo                                                           hemisferio derecho

Lógico                                                                        artístico/creativo
Matemático                                                              emoción/humor

Racional                                                                    intuitivo

Verbal                                                                        visual/no verbal
Preciso/exacto                                                          holístico

Objetivo                                                                     subjetivo
Secuencial                                                                 simultáneo

Detalles                                                                      globalidad
Planificador                                                               habilidades atléticas

Rutinas/estructuras
Según el modelo propuesto por B.P.Rourkee, se considera que en el TANV existe un buen funcionamiento para todas aquellas tareas relacionadas con la vía auditiva (percepción, atención y memoria auditivas) mientras que existen dificultades para todas aquellas que se procesan a partir de otras modalidades sensoriales (percepción, atención y memoria táctil y visual) además de las que requieren coordinación motriz.

Las características del TANV pueden estar presentes en diversas patologías neurológicas. Entre estas patologías se encuentran los siguientes trastornos:

-          Trastornos que tienen  una alteración conocida de la sustancia blanca cerebral, bien por problemas en su desarrollo o por lesiones adquiridas posteriores a un desarrollo normal. Entre estos encontramos: prematuridad, hidrocefalia crónica, efectos de la radioterapia y quimioterapia en niños que han padecidos enfermedades oncológicas, secuelas de traumatismos craneoencefálicos (TCE) graves (lesión axonal difusa), malformaciones del cuerpo calloso.

-          Trastornos genéticos, algunos conocidos y otros no, como el síndrome de Asperger, síndrome de Willams, neurofibromatosis, síndrome de Turner, etc.

Intervenciones específicas en el ámbito académico

-          En la escritura:
  • Reducir los ejercicios escritos, sobre todo los que sean solo de copia.
  • Utilizar materiales específicos, como adaptadores para el lápiz, hojas cuadriculadas o con pauta…
  • Hacer uso del ordenador.
  • Sustituir los trabajos escritos por exposiciones orales.
  • Ayudarle en la organización de la expresión escrita.
  • Permitir subrayar el libro o sustituir los apuntes escritos por el uso de una grabadora de voz
-          En la comprensión lectora:
  • Fraccionar los mensajes escritos para favorecer la comprensión.
  • Entrenarle en la consecución de consignas escritas.
  • Trabajar el significado de expresiones ambiguas, metáforas…
  • Empezar por conceptos concretos e imágenes para pasar a conceptos más abstractos, respetando el ritmo del niño.
  • Preparar el texto que posteriormente trabajará el niño en clase.
  • Proporcionar comentarios escritos y directrices verbales para ayudarle a interpretar mapas y gráficos.
  • Tener en cuenta la distribución del texto en el papel, dándole pautas como un pequeño punto donde deba empezar a escribir… 
-          En matemáticas:
  • Explicar la materia de manera diferente.
  • Utilizar una aproximación estructurada, secuencial, paso a paso.
  • Ofrecer ejemplos concretos.
  • Utilizar hojas cuadriculadas para facilitar la alienación en columnas.
  • Intentar que verbalice el proceso antes de que empiece a escribir.
  • Reducir la cantidad de problemas y aumentar el tiempo permitido para realizarlos.
  • Permitir uso de la calculadora.
  • En geometría, permitir reconocer o definir en vez de dibujar.
-          En plástica:
  • Programar prácticas controladas verbalmente para mejorar su destreza en esta área.
  • Supervisar o eliminar las tareas que requieran motricidad fina.
  • Permitir el uso de material específico
-          En música:
  • Evitar hacerle leer el pentagrama.
  • Los instrumentos más comunes utilizados en la escuela, como la flauta, requieren la coordinación fina con las dos manos, por lo que les resultará muy difícil aprender. Es importante exigir solo unos mínimos.
-          En educación física:
  • Facilitar actividades que mejoren su coordinación motriz y su equilibrio.
  • Fomentar el trabajo en equipo y evitar que se le ridiculice exigiéndole ejercicios difíciles para él.

 

 

Trastornos del desarrollo del lenguaje (TDL)


Extraído del libro ¿Por qué nos cuesta tanto aprender? De la doctora Anna Sans Fitó. Hospital Sant Joan de Déu. Universitat de Barcelona. Edebé editorial, 2008.

TRASTORNOS DEL DESARROLLO DEL LENGUAJE (TDL)
El desarrollo del lenguaje requiere la interacción ente el cerebro del niño y su entorno y se adquirirá con normalidad si se dan las tres premisas siguientes:

1.- Capacidad auditiva adecuada.
2.- Función cognitiva normal.
3.- Exposición al lenguaje (oír, hablar y tener la oportunidad de hacerlo).
Un 15% de niños presenta alteraciones en el habla o el lenguaje en la etapa de educación infantil. Muchos de ellos van a solucionarse de forma espontánea, otras en un periodo de tratamiento de reeducación. Sin embargo, entre un 2 y un 3% de niños van a presentar una alteración persistente del lenguaje con repercusiones en sus relaciones y aprendizajes escolares. Es lo que se conoce como Trastornos del Desarrollo del Lenguaje (TDL) o disfasia.

En neurología se utiliza el término afasia para referirse a un trastorno adquirido del lenguaje en una persona que no presentaba ninguna previa alteración del lenguaje. Las causas de ese trastorno son las lesiones y disfunciones en las áreas cerebrales del lenguaje producidas por un infarto o una hemorragia cerebral, un traumatismo, un tumor, etc.
El término disfasia se utiliza, en cambio, para referirse a alteraciones en el desarrollo inicial de lenguaje que persisten en el tiempo e impiden al niño adquirir un lenguaje normal. A veces, también se utiliza el término disfasia para referirse a afasias leves.

Áreas cerebrales del lenguaje.
El lenguaje se ubica en las personas diestras y en la mayoría de las zurdas en el hemisferio cerebral izquierdo. En algunas personas zurdas puede haber una representación del lenguaje en los dos hemisferios cerebrales y en muy pocas ocasiones solo en el derecho. A pesar de la clara dominancia del hemisferio cerebral izquierdo para el lenguaje, hay aspectos muy importantes de la comunicación que se ubican en el hemisferio cerebral derecho: comunicación gestual, mímica y modulación de la voz y la modulación del habla.

Alteraciones en el desarrollo del lenguaje
El desarrollo del lenguaje puede verse alterado en distintos niveles, desde los órganos responsables de la recepción y articulación de las palabras, el sistema auditivo y el aparato bucofonatorio respectivamente, hasta el nivel superior correspondiente a las áreas cerebrales lingüísticas.

 Clasificación general de los trastornos del habla y el lenguaje
Estos pueden dividirse en:

1)      Trastornos secundarios o déficits instrumentales.
2)      Trastornos fonológicos.
3)      Alteraciones del lenguaje. 

1)      Los trastornos secundarios o déficits instrumentales se subdividen en: 

                  1.1  Alteraciones en las herramientas receptoras. Estas pueden ser:

                              -          Deficiencias de audición o hipoacusias.
                              -          La sordera o hipoacusia grave.

                 1.2  Deficiencias en las herramientas ejecutoras. 

2)      Trastornos fonológicos se subdividen en:
                2.1 Retraso del habla.
                2.2 Dislalias
                2.3 Disritmias o disfluencias, son alteraciones en la fluidez y el ritmo de la emisión del habla. En este grupo se encuentran:
- El farfulleo o taquilalia.
-La tartamudez o disfemia.

    3) Las alteraciones del lenguaje. Por alteración del lenguaje se entiende aquella desviación en el desarrollo normal del lenguaje cuya causa reside en las áreas cerebrales implicadas en las funciones lingüísticas. Las alteraciones del lenguaje se subdividen en:

               3.1 Retraso simple del lenguaje.
               3.2 Trastorno específico del lenguaje escrito o dislexia.
               3.3 Trastorno del desarrollo del lenguaje o disfasia.

Trastornos del desarrollo del lenguaje (TDL)
Se considera que existe un trastorno del desarrollo de lenguaje cuando hay una discrepancia significativa entre la capacidad cognitiva y de interacción de un niño, y sus competencias lingüísticas. Bajo la denominación de TDL se agrupa un conjunto heterogéneo de trastornos que tienen algunos rasgos en común:
ü  Son trastornos persistentes.

ü  Interfieren siempre, aunque con una severidad variable, en los aprendizajes escolares.

ü  El nivel de competencia lingüística está muy por debajo del resto de las capacidades del niño (cognitivas no lingüísticas, motrices y sensoriales).
En algunos países el TDL se considera como un problema de salud pública debido a las consecuencias que tiene a largo plazo en el ámbito académico, emocional y social. La ubicación escolar de estos niños es muy difícil, ya que teniendo una inteligencia normal, sus dificultades de lenguaje les impide seguir el ritmo de aprendizaje de los niños de su edad. Existen en algunos países europeos, escuelas específicas para niños con TDL. Muchas definiciones de los TDL utilizan la discrepancia entre los resultados de los test de funciones cognitivas no verbales y el lenguaje, pero no hay acuerdo sobre cuál debe ser la magnitud de esa discrepancia.

Causas de los trastornos del desarrollo del lenguaje.
En la mayoría de los casos, las causas son desconocidas. Las evidencias científicas actuales orientan hacia una base genética. Los estudios de biología molecular han identificado un gen, el FOXP2, ubicado en el cromosoma 7q31 que se relaciona con un tipo específico de TDL. La identificación de otras localizaciones en los cromosomas 2, 13, 16 y 19 abre muchas posibilidades para el estudio de las redes neuronales desde una perspectiva molecular. La ausencia de anomalías estructurales en el cerebro en las personas con TDL apoya la hipótesis de que se trata de alteraciones del desarrollo de los circuitos que conectan distintas áreas cerebrales.
Clasificación de los TDL (según Rapin y Allen)
Trastornos que afectan a la expresión del lenguaje
DISPRAXIA VERBAL, sus características principales son:

ü  Habla poco fluida.
 
ü  Importante afectación de la articulación, que puede llegar a una nula emisión del lenguaje.
 
ü  Comprensión del lenguaje normal  o con muy leves alteraciones.
En este trastorno el niño entiende el lenguaje, sabe qué quiere decir y lo intenta, pero su habla es muy poco inteligible. El pronóstico de este trastorno es reservado; aunque mejora algo con el tiempo, persisten siempre alteraciones significativas en el lenguaje expresivo.
TRASTORNO DE PROGRAMACIÓN FONOLÓGICA, se caracteriza por:
ü  Habla más fluida que en la dispraxia verbal pero igualmente poco inteligible. Los errores en la producción de los sonidos no son sistemáticos y pueden variar en función del contexto de una palabra o frase. Puede emitirse bien algunos sonidos de forma aislada (sílabas o palabras cortas), pero no en palabras largas o frases.
 
ü  Comprensión del lenguaje normal o con muy leves alteraciones.
El pronóstico a largo plazo suele ser bastante favorable.

Trastornos que afectan a la comprensión y expresión
TRASTORNO FONOLÓGICO / SINTÁCTICO O DÉFICIT MIXTO EXPRESIVO / COMPRENSIVO
Es el TDL más frecuente y se caracteriza por presentar en grado variable de severidad:
ü  Alteración de la fluidez y de la articulación que repercuten en la inteligibilidad del habla.

ü  Expresión bastante limitada.

ü  Sintaxis deficiente con utilización de frases cortas, agramatical y con omisión de nexos funcionales y agramaticales.

ü  La comprensión del lenguaje está alterada pero mucho menos que la expresión.

La gravedad de este tipo de TDL es variable, pero en general el pronóstico es bastante favorable pues permite una buena comunicación, aunque en todos los casos existen problemas significativos de aprendizaje en la escuela.

AGNOSIA AUDITIVA / VERBAL O SORDERA VERBAL, es poco frecuente y se caracteriza por:
ü Comprensión oral del lenguaje severamente afectada o incluso nula.

ü  Expresión limitada a frases cortas o palabras, o totalmente ausente.

ü  Articulación y fluidez muy alteradas.
El pronóstico es grave y en muchos casos debe utilizarse sistemas alternativos de comunicación como el lenguaje de signos.

Trastornos que afectan al procesamiento central del lenguaje.
Al tratarse de trastornos que no afectan de manera significativa a la fluidez y la articulación, la apariencia del lenguaje parece normal. Por este motivo puede no ser diagnosticado correctamente o que se infravalore su repercusión en los aprendizajes.

TRASTORNO LÉXICO / SINTÁCTICO
Afecta significativamente a los aspectos de comprensión del lenguaje. Los niños con este trastorno, después de un retraso significativo en la adquisición del lenguaje, evolucionan hacia un lenguaje expresivo con una articulación y fluidez normales. Si no se valoran con profundidad las funciones lingüísticas, a veces son erróneamente diagnosticados de retraso simple del lenguaje. La alteración, sobre todo en la comprensión, tiene repercusiones muy importantes en los aprendizajes. Presentan:

ü  Dificultades de recuperación del léxico (“encontrar la palabra”)

ü  Alteraciones en la denominación y organización del discurso.

ü  Fluidez y articulación normal, aunque puede existir un falso tartamudeo ante la dificultad de encontrar las palabras.

ü  Sintaxis inmadura, dificultad para formulaciones complejas.

ü  Comprensión deficiente de enunciados complejos y preguntas abiertas.

TRASTORNO SEMÁNTICO / PRAGMÁTICO
Muchos autores cuestionan su inclusión en los TDL, ya que el lenguaje sí tiene una buena fonología y sintaxis. La alteración reside en la pragmática o uso comunicativo del lenguaje:

ü  La fluidez es normal o incluso exagerada, de lo que resulta una expresión de verborrea del habla.

ü  Articulación normal.

ü  Estructura gramatical normal de las frases.

ü  Contenido no adecuado, a menudo fuera de contexto. En ocasiones sele denomina lenguaje tipo cocktail party por asemejarse a los discursos vacíos de contenido que se dan en situaciones sociales de compromiso. Es habitual que se utilicen frases hechas. En el niño pequeño la apariencia del discurso se asemeja a la del adulto.

ü  Comprensión muy alterada de enunciados complejos y preguntas abiertas.

Pronóstico y tratamiento
Como hay una gran heterogeneidad de los TDL, el pronóstico no puede generalizarse, pero siempre persistirán las dificultades que van a repercutir en mayor o menor grado en la vida social y escolaridad de los niños con TDL.

El tratamiento será específico para cada niño, dependiendo del tipo y de la gravedad del trastorno. En el niño pequeño debe incidirse en la interacción con él, para conseguir que las condiciones propicias para la comunicación y posterior producción del lenguaje. En el TDL como en todos los trastornos del aprendizaje será imprescindible la colaboración de la escuela, evitar el uso de más de una lengua y la adaptación curricular individualizada es imprescindible, igual que el trabajo coordinado de los especialistas, la escuela y la familia. Hay que tener en cuenta los problemas de autoestima y los trastornos afectivos que estos niños pueden presentar.

 

 

 

El TDAH o trastorno por déficit de atención e hiperactividad


Extraído del libro ¿Por qué nos cuesta tanto aprender? De la doctora Anna Sans Fitó. Hospital Sant Joan de Déu. Universitat de Barcelona. Edebé editorial, 2008.

El TDAH o trastorno por déficit de atención e hiperactividad en un trastorno neurobiológico. Es decir, el mal funcionamiento de unas determinadas estructuras cerebrales provoca los síntomas del TDAH. Las causas pueden ser diversas, genéticas o adquiridas. Y la variabilidad de los efectos se da también en otros trastornos. Esto es muy importante ya que implica una dificultad mayor a la hora de diagnosticar y tratar el déficit.

Según los estudios epistemiológicos de distintos países, el TDAH afecta a entre un 5 y un 10% de la población. Se da en mayor grado en el sexo masculino y no solo afecta a la edad infantil. En los años 70 empiezan a publicarse los primeros estudios en la literatura científica sobre el TDAH en la edad adulta. Hoy se sabe que al menos en el 50% de los casos, los síntomas persisten en el adulto.

La causa del trastorno tiene un origen biológico, un mal funcionamiento del lóbulo frontal y de las estructuras del sistema nervioso relacionadas con él (circuitos frontoestriados). Se ha visto anomalías en el funcionamiento químico y estructural y en el tamaño con respecto a la población normal. Los factores genéticos implicados son muy complejos, pero se sabe que los neurotransmisores más relacionados con el trastorno son la dopamina y la noradrenalina. Los tratamientos farmacológicos no darán los mismos resultados en diferentes individuos. Como factores adquiridos, parece que el consumo de tabaco y el alcohol durante el embarazo es un factor de gran importancia. También los bebés prematuros y de bajo peso tienen un riesgo mayor en padecer TDAH.

El desarrollo de las funciones ejecutivas.
Las funciones ejecutivas están relacionadas con el lóbulo frontal del cerebro, concretamente con el córtex prefrontal. Estas estructuras del cerebro son las que tardan más en madurar y sus funciones se relacionan con:

-          La capacidad de autocontrol,
-          la resolución de problemas y
-          la capacidad de crear estrategias y marcar objetivos a largo plazo.
Las funciones ejecutivas tienen un alto nivel de complejidad y son las que permiten que seamos capaces de tomar decisiones, planificar y desarrollar una conducta social adecuada. Estas funciones se pueden dividir en dos: las relacionadas con el autocontrol y las relacionadas con la metacognición.

Las funciones ejecutivas relacionadas con el autocontrol son:
ü  Control inhibitorio. Es la función que nos permite detener o retrasar una reacción instintiva, interrumpir una conducta inapropiada o resistirnos a la interferencia de multitud de estímulos de distracción que nos harían perder la atención en la tarea en la que estamos concentrados.

ü  Flexibilidad. Se refiere a la capacidad de cambiar nuestras acciones para adaptarnos a la demanda del entorno.

ü  Control emocional. Es la capacidad para cambiar nuestra expresión emocional (nuestro primer impulso) y seleccionar la más adecuada para el momento.
Las funciones ejecutivas relacionadas con la metacognición son:
La metacognición abarca desde reflexiones simples que llevan a la planificación y ejecución de acciones secuenciadas hacia un objetivo; por ejemplo: he olvidado de tender la ropa de la lavadora ya acabada; hasta  procesos complejos de reflexión, toma de decisiones y planificación para conseguir objetivos a largo plazo. Las funciones necesarias para estos procesos cognitivos son:
ü  Memoria de trabajo. Es una función que nos permite mantener información en nuestra mente para poder reflexionar.

ü  Resolución de problemas. Son necesarias distintas funciones ejecutivas, se precisa analizar primero una determinada situación, barajar distintas alternativas e intentar seleccionar la mejor marcando un orden de prioridades. Después, se deberá trazar un plan con distintos pasos para conseguir el objetivo marcado teniendo en cuenta las ideas, el tiempo, los materiales, etc., y llegar al objetivo establecido.

ü  Revisión / monotorización / autoconciencia. Se refiere a la capacidad para analizar y juzgar el resultado del trabajo hecho: detectar los errores, percibir las reacciones positivas o negativas de los demás ante nuestro trabajo (feedback) y ser capaces de reconocer nuestras propias capacidades y limitaciones.

Problemas asociados al TDAH: comorbilidad.
Por encima de la media de la población, las personas con TDAH suelen presentar una serie de trastornos que afectan a la conducta, al estado de ánimo y de aprendizaje. Es lo que se denomina comorbilidad o trastornos comórbidos. Se calcula que entre un 30-70% de personas con TDAH tiene alguno de estos trastornos.
En el proceso diagnóstico del TDAH hay que prestar atención a estos trastornos porque en muchos casos precisan de un tratamiento específico además del de TDAH. En algunos casos, la comorbilidad determinará la evolución y el pronóstico a largo plazo. La valoración por parte de un profesional especializado es fundamental.

 Trastornos asociados (comórbidos) más frecuentes al TDAH:
- En la conducta / estado de ánimo: trastorno de conducta, trastorno negativista desafiante, depresión y ansiedad.
- En el aprendizaje, la dislexia.
- Y en otros pueden surgir los tics. Esta es una asociación muy frecuente. Un 40-60% de los niños con tics tienen TDAH y entre un 10-30% de los niños con TDAH tienen tics.

¿Cómo actúan los fármacos en el TDAH?
Actúan aumentando el nivel de dopamina y/o noradrenalina en el espacio sináptico.
Los fármacos más utilizados hasta hoy en nuestro país son el metilfenidato y la atomoxetina, que actúan inhibiendo la recaptación de neurotransmisores por parte de la neurona presináptica para facilitar así su llegada a la neurona postsináptica.

El metilfenidato se encuentra dentro de la categoría de los estimulantes y produce un aumento del nivel de neurotransmisores, especialmente de dopamina, necesarios para el buen funcionamiento de las áreas cerebrales implicadas en el TDAH. A pesar de estar dentro de la categoría de los estimulantes, en los niños con TDAH produce una disminución de su actividad motriz e impulsividad facilitando la capacidad de centrar la atención. El metilfenidato no solo carece del poder adictivo de la anfetamina sino que se ha probado su papel preventivo frente a adicciones en la vida adulta. EL consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias es mucho menor en la población con TDAH tratada que en la no tratada.
¿Debe tomarse el metilfenidato cada día o solo cuando se asiste al colegio?

El TDAH es un trastorno que afecta a la vida de las personas que lo padecen todos los días del año. Sus manifestaciones en el nivel de la atención, de actividad motriz e impulsividad repercuten en la escuela, en la vida familiar, en las actividades extraescolares y en la vida social.
Argumentos que se utilizan para llevar un tratamiento con metilfenidato discontinuo.
ü  Durante el fin de semana y las vacaciones, come mejor y recupera peso. Esta es una sensación. Con el tratamiento continuado los efectos secundarios sobre la alimentación y el sueño son transitorios. Después de unos meses y siguiendo unas pautas, la repercusión en el peso y la calidad del sueño no es significativa para la salud del niño. Con las repetidas retiradas del tratamiento, los fines de semana o en vacaciones, vamos a cronificar la duración de los efectos secundarios porque el niño nunca va a llegar a adaptarse al tratamiento. Lo mismo ocurre con el resto de los efectos secundarios.

ü  EL organismo descansa unos días. Pero no existe una toxicidad debido al uso prolongado del fármaco. No tiene ningún sentido privar al niño de un tratamiento efectivo y seguro.

ü  Evitamos la adicción. El metilfenidato no provoca adicción y protege de la tendencia a las conductas adictivas de las personas con TDAH.

ü  Así se esfuerza a portarse bien sin la medicación. Las personas con TDAH tienen unas dificultades que no se controlan con el esfuerzo. Los afectados son los que lo pasan peor y se esfuerzan mucho más de lo que parece. La falta de resultados y de valoración de este esfuerzo es la que les lleva, en ocasiones, a tirar la toalla.

¿Cuánto tiempo tendrá que tomar el metilfenidato?
Todo el tiempo que sea necesario. Si se necesita toda la vida, debe tomarse toda la vida. El tratamiento generalmente es largo; muchas veces se mantiene hasta finalizar la adolescencia o más. Cada caso debe revisarse periódicamente.